Nuestra piel es también el reflejo de nuestra salud. Una piel sin rojeces, bien hidratada y con elasticidad es reflejo de una correcta alimentación donde no nos faltan las vitaminas y los minerales adecuados.
Pero no siempre es fácil lograr esa piel deseada: el efecto del tiempo, del sol, del viento, esos cambios hormonales que nos provocan pequeños accesos de acné, enturbian sin duda ese equilibrio que todas deseamos para lucir una piel bella y saludable.